¿Sabías que jugar pone en forma a nuestro cerebro, aumenta la imaginación, y alimenta nuestro espíritu?
Todas las especies juegan los perros, los gatos, los elefantes… todas! Si esto es algo que hacen todas las especies seguramente debe servir para nuestro desarrollo, la naturaleza no desperdicia energía y recursos en algo que no vale la pena. Por eso es que JUGAR, debe tener un beneficio evolutivo para nuestras vidas y es bueno para nuestra supervivencia. Aprendemos a funcionar en nuestro entorno a nivel social mientras jugamos.
Por más que estuve pensando no encontré la forma de explicarles lo que significa “JUGAR” sin que la palabra perdiera su poder. Para entenderlo necesitamos sentirlo, sentir esa emoción que nos provoca jugar. Cómo cuando éramos niños, y estábamos jugando con esa pelota de plástico a la que le teníamos que meter triángulos, círculos, cuadrados y estrellas ¿se acuerdan? En ese momento no existía nada a nuestro al rededor, más que la fascinación por descubrir como meter todo a la pelota, estábamos 100% comprometidos, enganchados, y emocionados disfrutando un proceso de aprendizaje mientras jugábamos.
Stuart Brown autor del libro PLAY es un maestro y pionero en la investigación sobre el JUEGO y todos los hechos científicos atrás de los beneficios de éste en nuestras vidas. Dice que jugar mucho en la infancia hace adultos felices e inteligentes. Y si somos capaces de mantenerlo, puede hacernos aún más inteligentes a cualquier edad. ¡Necesitamos jugar para tener una buena vida!
Así que para que sigamos jugando aquí les dejo 5 ideas básicas para mantenernos motivados jugando el juego de la vida con una confianza indestructible, una fuerza de voluntad bien cargada y la mejor de las vibras, para que disfrutemos y saquemos lo positivo de todas las situaciones en las que nos pone el universo, para darnos esas lecciones que aveces solo aprendemos a “trancazos”.
1. COMPROMETERNOS CON NUESTRA VIDA: Tenemos que mantenernos en el juego mediante un compromiso activo con nuestra vida y nuestras pasiones. Si descubrimos nuestro propósito y constantemente nos mantenemos jugando a ser mejores, podremos convertir este desarrollo personal en un hábito que nos parezca divertido en lugar de demandante. Es nuestra responsabilidad como seres de este planeta dejarle algo al mundo, repito la naturaleza no gasta recursos en vano, por algo estamos aquí, así que… a olvidarnos de la sociedad y todas esas creencias negativas que nos impiden cumplir nuestros sueños. No solo venimos al mundo a trabajar y pagar cuentas, todos tenemos una misión y es nuestro derecho humano cumplirla.
No se si conocen los “chorros de mar” o “sea squirts” esos chorritos que salen de las piedras en los arrecifes. Bueno pues estos animalitos, son como unos pequeños cerebros que nacen y andan cotorreando por el mar, absorben nutrientes, exploran, hasta que maduran y se encuentran un lugar cómodo, de allí se agarran y no se mueven nunca más. Su ciclo de vida termina porque, a falta de uso, se comen su propio cerebro!! WTF!! Moraleja: NO SEAMOS UNOS “SEA-SQUIRTS”
2. TRABAJAR = JUGAR: Necesitamos encontrar eso que amamos hacer, porque para llegar a un estado de “maestría” (ósea que seas un fregón en lo que haces) es indispensable que lo repitamos MUCHISIMO, y ¿adivina que? Jamás vamos a disfrutar estar repitiendo algo constantemente a menos que LO AMEMOS. No debe existir una diferencia entre la diversión y el trabajo.
Les voy compartir la traducción de un texto de James Michener que dice así:
“El maestro en el arte de la vida, hace una mínima distinción entre su trabajo y su juego, su labor y su tiempo libre, su mente y su cuerpo, su información y su recreación, su amor y su religión. Le resulta complicado distinguir cual es cual, el sólo persigue su visión de excelencia en lo que sea que hace dejando a otros que decidan si está jugando o trabajando, para el… siempre está haciendo las ambas.“
Abraham Maslow dice que… “para un individuo enfocado en su atuto-realización, la diferencia entre el trabajo y el juego se disuelve.” Si nos dedicamos a la búsqueda de nuestra auto-actualización podremos quitar esa barrera y hacer de nuestro trabajo un juego.
3. CUARTO DE JUEGOS. En cuanto nos libremos de la división entre nuestros placeres y nuestros deberes automáticamente nuestro lugar de trabajo se convertirá en el cuarto de juegos mas divertido del mundo (al menos para nosotros). Cada uno de nosotros tenemos una
“historia del juego” y está relacionada con la forma en la que nos entretenemos, olvídate de la fiesta, la televisión, los amigos… hablo de este entretenimiento verdadero que además de emocionarnos nos hace crecer y querer aprender mas. Esa “tendencia de jugar” que teníamos cuando éramos niños está directamente conectada con nuestra misión en la vida. Imagínate a un científico en su laboratorio ¡que gozada! horas interminables de juego y diversión. Un biólogo marino, un jugador profesional, un pintor… ¿Recuerdas a que te gustaba jugar? date el tiempo para pensarlo, descubre tu propósito y crea un cuarto de juegos para que puedas trabajar mientras juegas a ser mejor cada día.
4. NO SIEMPRE SE GANA. El objetivo principal de seguir nuestra misión es mantenernos en un constante estado de felicidad, pero también tenemos que considerar que lo que nos hace crecer siempre está relacionado con un poco de dolor. Si queremos tener esos momentos en los que nos sentimos invencibles , debemos estar dispuestos a sentirnos uno poco incomodos también, el chiste está en tomar todos esos momentos que nos causan dolor o incomodidad, como lecciones para nuestro desarrollo personal. El dolor debe ser felicidad para nosotros, si no, no estaríamos comprometidos en esta aventura del héroe en la que estamos inspirados a vivir.
5. PONTE EN MOVIMIENTO. Para aumentar la experiencia del juego en nuestra vida, obviamente debemos buscar todas esas cosas que nos gusta hacer y que nos parecen divertidas. Una vez que las encontramos debemos buscar la manera de hacerlas constantemente. Una forma sencilla de descubrir todo esto es moviéndonos. El movimiento es la esencia del juego, así que para recuperar esas ganas de jugar, debes moverte. Actívate, sal a caminar, juega con tu perro a la pelota, o practica algún deporte. Esto no sólo te traerá beneficios físicos si no también mentales que te mantendrán con un cerebro con el “chip” del juego puesto.
En resumen, no seamos un “chorritos de mar”, hay que movernos, jugar, mantenernos comprometidos con nuestras vidas, ¡no nos comamos nuestro cerebro!. Que no se nos olvide hacer de nuestro trabajo un juego y hacer del mundo un cuarto de juegos en el que nos mantengamos emocionados y divertidos. Recordemos que no siempre se gana, que de las derrotas se aprende y que lo bailado nadie nos lo quita.
El mundo necesita mas personas que amen lo que hacen. Hay que convertimos en ese tipo de humanos que dejen un legado y que ayuden a la humanidad a hacer lo mismo. Ya basta del consumismo, de ser un zombie y vivir en automático. Es momento de generar la evolución de nuestra especie para salir del sistema en el que estamos. Es nuestra responsabilidad encontrar nuestra misión en la vida y nuestro derecho vivirla como queramos vivirla.
Espero que les haya gustado este post y sobre todo que lo pongan en práctica. Si les gustó y les sirvió por favor COMPARTAN ¡Gracias por leerme, nos vemos el próximo lunes!
Stuart Brown autor del libro PLAY es un maestro y pionero en la investigación sobre el JUEGO y todos los hechos científicos atrás de los beneficios de éste en nuestras vidas. Las ideas generales de este artículo fueron sacadas de su libro que puedes comprar haciendo click aquí, y si quieres conocer más sobre sus estudios sobre el juego puedes visitar su página web haciendo clic aquí.
Aquí les dejo una platica en TED de Stuart Brown
Gracias también a Brian Johnson y sus “Philosophers Notes” por servirme de inspiración para optimizar mi vida y poder escribir estos textos para recordarme lo que tengo que hacer y compartirlo con ustedes.
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